Conferencia : Crisis de refugiados y políticas de vecindad

Javi López y Elena Valenciano organizaron el pasado jueves 18 de septiembre, un debate en el Parlamento Europeo sobre dos de los grandes desafíos exteriores a los que se enfrenta Europa actualmente: la crisis de refugiados y la revisión de la Política Europea de Vecindad. Para ello contaron con la participación de los principales expertos españoles en la materia, desde representantes de centros de investigación y ONGes hasta diplomáticos y funcionarios de las instituciones europeas.

 En la primera mesa, se discutió el tipo de Política Europea de Vecindad (PEV) que interesa al sur de Europa y a España. Como ya se viene diciendo desde hace un tiempo, Europa está hoy rodeada por un «anillo de fuego», una vecindad que se ha transformado radicalmente desde el estallido de la Primavera Árabe. En este contexto, la PEV debería convertirse en un instrumento que ayude a los países vecinos a encontrar el equilibrio entre estabilidad y democracia.

Según destacaron los expertos, la PEV debe abandonar todo tinte paternalista y asegurar la apropiación de la  misma por parte de los países vecinos. Asimismo, se debe dar prioridad a aquellos vecinos que más esfuerzos están haciendo para implementar las reformas. En cuanto a la necesidad de diferenciar entre vecindad sur y este, los participantes también señalaron que la diferenciación también se tiene que hacer dentro de cada grupo. En el este, por ejemplo, Ucrania y Moldavia tienen perspectivas de adhesión que los países del Cáucaso no tienen.

Finalmente, se criticó la falta de coordinación entre la Comisión Europea, de la que depende la PEV, y los estados miembros en el diseño de sus políticas exteriores. El conflicto en Libia, en la cual Francia y Reino Unido intervinieron fuera de las estructuras de la Unión, evidenció una vez más el predominio, en materia de política exterior, de los intereses nacionales por encima de los del conjunto europeo. Para intentar acabar con esta situación, la Comisión debe implicar más a los estados miembros en el diseño de la  nueva PEV.

En la segunda mesa, se habló de la respuesta que necesitar dar Europa a la crisis migratoria a corto y a largo plazo. En primer lugar, los expertos criticaron que, por su inacción, la UE esté incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de asilo y situaron el peso de culpa en los estados miembros. También se subrayó la necesidad de combatir ciertos mitos del discurso xenófobo sobre los refugiados, citándose estudios que demuestran el impacto positivo que la inmigración puede tener sobre la economía de los países de acogida.

Los participantes señalaron que la armonización de las políticas de asilo no ha implicado su europeización, puesto que siguen siendo los estados miembros quienes las tramitan sobre la base del principio de territorialidad, es decir, la regla según la cual el primer estado miembro al que llega el demandante de asilo es quien se encarga de tramitar la demanda. En este sentido, pidieron sustituir el reglamento de Dublín, que ya nadie cumple y que deja caer demasiadas responsabilidades sobre los estados miembros fronterizos, por un verdadero reglamento europeo.

Por último, los expertos llamaron a repensar la política europea respecto a los conflictos armados, puesto que los conflictos de hoy son las crisis de refugiados de mañana. Optar por un mayor énfasis en la prevención de los conflictos y limitar las ventas de armas a países con historiales de derechos humanos cuestionables son dos maneras de hacerlo.